La organización de una verdadera biblioteca pública constituye, en tanto, una de las necesidades más perentorias y urgentes de nuestra cultura”
Mariátegui, 1925, Revista Mundial
Al comenzar el proyecto del Archivo José Carlos Mariátegui surgieron varias interrogantes, una de ellas fue ¿qué pasó con la biblioteca de uno de los representates marxistas más importantes del siglo XX?
Estos libros originalmente fueron entregados por Anna Chiappe a la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a través de la gestión de Jorge Basadre quien fuera director de la biblioteca en ese entonces.
Lo primero fue desarrollar una línea de tiempo para conocer qué había sucedido con la biblioteca de Mariátegui, ahí nos encontramos, con la ingrata noticia, que muchos de los títulos que fueron imprescindibles para su quehacer intelectual, se encontraban en condición de no habidos.
Según Vanden (1975), se llegaron a conservar 350 obras aproximadamente. No sabemos la cantidad exacta de los libros donados por la viuda del Amauta, pero podemos afirmar que fueron muchos más de los que la lista de Vanden menciona; y que, posiblemente, muchos fueron robados o extraviados a lo largo de los años. Además, Basadre (2007) da cuenta de lo que sucedió, no solo con la biblioteca de Mariátegui sino con otros títulos que formaban parte del acervo bibliográfico, y es que esta había sido deshecha y saqueada.
De los 350 libros que se pudieron compilar en su momento, el Archivo Mariátegui conserva solo 105 de ellos. ¿Cómo es que el Archivo llegó a obtener estos libros? Al parecer varios de esos libros, que habían sido donados a la universidad, cayeron en manos de terceros. Años después, fue Javier Mariátegui, el menor de los hijos del Amauta, quien adquirió los libros de su padre con la clara intención de que no se perdieran en manos de privados.
Versión en italiano de Il Capitale de Carlos Marx, se puede observar que falta el volumen I. Biblioteca Central Pedro Zulen, UNMSM.
En la tarea de seguir recuperando los libros leídos por Mariátegui, en el 2016, pudimos tener acceso al Fondo Reservado de la Biblioteca Central de San Marcos para tener información detallada de los libros que Vanden encontró en los años setenta y de los que el Archivo alberga en la actualidad. El responsable del área nos comentó que la biblioteca había hecho una reconstrucción histórica con la colección de Mariátegui y que actualmente solo se conservaban 174 títulos de la biblioteca original. Lamentablemente no pudimos encontrar el volumen I de la versión italiana de Il Capitale de Carlos Marx, que sí aparece en el listado realizado por Vanden y que incluía la firma de José Carlos Mariátegui; así como tampoco se encontró los libros de ingreso de San Marcos que reflejaban el registro de los libros de Mariátegui.
Fue así como decidimos gestionar la incorporación de los títulos que se encuentran actualmente en el Fondo Reservado de la Biblioteca Central a nuestro catálogo, y la digitalización de los libros que presentaran la autógrafa de José Carlos Mariátegui y los que tuvieran alguna dedicatoria para el Amauta. Gracias a estos esfuerzos, ahora podemos acceder a las dedicatorias y firmas de personajes como Henri Barbusse, Tristán Marof o Waldo Frank, en su conocido libro The Re-discovery of America de 1929; incluso revisar el ejercicio de traducción del alemán de puño del mismo Amauta del libro Der Untergang des Abendlandes (La decadencia de Occidente) de Oswald Spengler, lo cual sin duda representa, a partir de esta reconstrucción histórica, el punto de partida para algo importante: entender el proceso de formación intelectual de José Carlos Mariátegui.
Sobre la biblioteca del Amauta, Basadre (1992) menciona que se podía encontrar libros y revistas que en ninguna otra parte de Lima habían y que su casa servía como punto de reunión para debatir sobre temas elevados. A sus cortos treinta años, Mariátegui quedó postrado en una silla de ruedas y fueron sus libros y sus redes los que le permitieron cultivar los conocimientos necesarios y así analizar y profundizar sobre la realidad peruana. Sus Siete Ensayos es una muestra de eso.
Dedicatoria a Mariátegui de César Vallejo en el libro Fait Divers de Henry Barbusse. Archivo Mariátegui.
Anotaciones de traducción hechas por Mariátegui en el libro Der Untergang des Abendlandes. Biblioteca Central Pedro Zulen, UNMSM.
Nota
La biblioteca central Pedro Zulen de la Universidad San Marcos tiene una página web donde se puede encontrar el proceso de organización y clasificación de la Biblioteca Personal de José Carlos Mariátegui. Disponible en este enlace.
Referencias
1. Basadre, J. (1992). Perú: problema y posibilidad y otros ensayo. Caracas: Biblioteca Ayacucho.
2. Basadre, J. (2007). La vida y la historia. Lima: Ediciones Copé
3. Vanden, Harry. (1975). Mariátegui. Influencias en formación ideológica. Lima: Biblioteca Amauta.
Artículos relacionados
Bachiller en Bibliotecología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Egresada de la Maestría de Gestión de la Información y del Conocimiento - UNMSM. Actualmente se desempeña como coordinadora del Archivo José Carlos Mariátegui.
Comentarios
Comments are closed.
Interesante artículo e información compartida. Felicito la labor de investigar y digitalizar todo este material, que será por demás fructífero para los investigadores. Yo trabajé durante dos años (2010-2012) en el Fondo Reservado de la Biblioteca Central de San Marcos (el lugar es una joya debido a su valioso acervo bibliográfico). Es verdad que, aunque la cantidad de libros pertenecientes a Mariátegui no es ingente, varios de ellos fueron sus libros y las marcas de lectura (subrayados, comentarios, autógrafas) constituyen aspectos no solo placenteros para el investigador, sino que aportan nuevos datos para comprender la obra y la vida de Mariátegui. Quisiera añadir que, el año 2018, se publicó el libro Bibliotecas y cultura letrada en América Latina. Siglos XIX y XX, uno de cuyos artículos, escrito por el historiador Carlos Aguirre, se titula «Los intelectuales y sus bibliotecas en el Perú del siglo XX» y ofrece una interesante lectura sobre las temáticas, las funcionalidades y el destino (en algunos casos triste) que sufrieron las bibliotecas personales de poetas, artistas y pensadores peruanos del siglo XX; también está el caso de Mariátegui, por supuesto. Quizá este dato sea de utilidad. Saludos cordiales
Muchas gracias, estimado Zandor, por la recomendación sobre el libro de Carlos Aguirre. Complementa bastante bien el presente artículo.